10 marzo 2010

demasiadas preguntas para un solo día

Tienes que medir si vale la pena,
si volverás a confiar en mí.
Tienes que avanzar entre la niebla
hasta que se abra el día por fin.
Toda la verdad, toda la cera,
los grifos que dejas a medio cerrar.
Quédate atrás, déjalo fuera
hasta que se abra el día por fin,
hasta que se abra el día.

Me preguntaba si todo seguía en pie.
Tú que llevabas la vida en la calle.
Me preguntaba si todo seguía en pie.
Yo te decía ya sabes, ya sabes.

Tengo que luchar con la cabeza
y pensarlo con el corazón.
Yo que removí toda la tierra
para besarte en la boca.
Tuve que matar a todas las fieras,
aposté diez mil a Casandrá y perdí.
Encontre un amor y me casé en la vega.
Pero solo fue para impresionarte.

Hoy he visto un rey mordiendo la arena,
le llevaron preso en una limusina.
Restos de stock, polvo de estrellas,
hasta que se abra el día por fin,
hasta que se abra el día...

qué bonita

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