18 julio 2012

ni del derecho ni del revés


Miraba atenta en el espejo del baño cómo una lágrima arrastraba una rubia pestaña por su mejilla y se dio cuenta de que estaba cansada, que ya no sabía nada de lo que antes creía conocer. Se dio cuenta de que el tiempo había pasado, que sólo luchaba contra ella y la batalla había terminado en decepción.

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