Se terminó la admiracion.
Cualquier cosa hacía daño.
Toqué (acaso ¿tocamos?) fondo.
Sin abrazos, sin besos, sin te quieros.
Sin calor.
Volviste al mundo al que pertenecías.
Ni si quieras te diste cuenta de que te habías perdido.
Y no hubo espacio en tu maleta para mi.
Pero finjimos por el bien de nadie
No hay comentarios:
Publicar un comentario