Suena el despertador y no es para levantarme, sino para acostarme... porque lo del inventario fue idea de alguien cuya compulsión era contar cosas y además era insomne. Vamos, algo parecido a mi. Y mientras pienso qué andará haciendo la gente (a estas horas hay cientos de cosas interesantes...) descubró que no queda nada de maquillaje en mi cara, que el maldito dedo sigue doliendo y que me está dando hambre. Me gustaría saber si te acuerdas de mi. Me gustaría saber si algún día despertaré contigo. Me gustaría ser viejecita para saber si me besaste alguna vez.
No hay nadie en la calle. El cielo es cada vez más claro. Y es bonito, pero falta algo.
Hubo comida rápida pero no hubieron churros. Hubo ambulancia pero no hubo esparadrapo. Hubo conversación pero no hubo abrazo. Hubo cansancio pero no hubo sueño.
Y toda la noche me asaltó la misma pregunta: ¿quién editó el disco de Falete?
No hay comentarios:
Publicar un comentario