10 octubre 2009

Amores violentos

No sigo tu velocidad
siempre me quedo atrás
A veces voy a ver si estás
siempre me da por ahí
Apreto el detonador
volamos alto
se coló en mi habitación
mi amor de verano
Estoy bastante regular
me duermo en el portal
A veces voy a ver si estás
siempre me da por ahí
Cálida mañana de otoño, de esas que huelen a jazmín y el sol te da en la cara dándote la sensación de estar viva. Sin embargo mi pinta es patética. Mano izquierda: un pañuelo más que usado; mano derecha: una bolsa con dos tomates y una cebolla. Además, no sé por qué me llora el ojo derecho. Llego al portal y ahí estás tú. Esperándome.
- Hola
- Hola - (haciendo como que me suena tu cara...) - ¿Quieres pasar?
- Oh, no, gracias. He venido a verte, pero me conformo con estar aquí.
- ¿A mi? - se debe notar que tiemblo- ah, pues... gracias. ¿Y qué piensas hacer?
- Pues dormir aquí, bajo tu ventana.
- Entonces cuando tengas frío llamame. Yo también te esperé en tu portal, pero nunca apareciste. Sé el frío que se pasa. Puedes tirarme alguna piedrecilla o chuchería o una carta de amor. Lo que te apetezca. Te estuve esperando tanto tiempo que no me importa esperar un poco más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario