14 enero 2014

detalles nimios


No fuimos los de la marquesina
ni bailé lentamente un bolero apoyada en tu hombro.

No fuimos de la mano al infinito
ni señalamos el cielo con los pies.

No llevaste mis tacones en tus manos
ni escribiste en mi espalda.

Sigo sin saber si fuiste o fuimos o nada.
Sigo sin enterder qué  (me) pasa.



A pesar de todo, a pesar del daño, callo y te perdono.
Me resulta fácil olvidar palabras que nunca dijiste,
o cerrar los ojos y pensar en letras que si me escribiste.
A pesar del tiempo que pase aprendiendo cómo complacerte,
no logré entenderte pero si quererte, y logré excusarte
por aquellas cosas que eran dolorosas, hoy poco importantes.

Puede ser que fuera sin querer;
o, quizás, que fuera sin maldad.
Puede ser que entonces yo diera razones,
puede que merezcas mil perdones.
Júrame que todo fue
un detalle nimio del querer
júrame que pudo ser todo un descuido:
hazlo y un perdón te pido.

A pesar de todo, a pesar del daño, callo y te perdono
porque...
puede ser que fuera sin querer;
o, quizás que fuera sin maldad.
Puede ser que entonces yo diera razones.
puede que merezcas mil perdones.
Júrame que todo fue
un detalle nimio del querer;
Júrame que pudo ser todo un descuido y
hazlo y un perdón te pido.
A pesar de todo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario